viernes, 12 de marzo de 2010

Un mal que está afectando a Argentina


El Senasa declaró el estado de emergencia en todas las áreas cultivadas del país, a causa de la alta reproducción de la polilla de la vid.

La Lobesia botrana, como se conoce científicamente a la "polilla de la vid", es una plaga que está afectando a todas las áreas cultivadas del país y parece difícil de erradicar.

Para conocer más de cerca las características de esta plaga, que desde hace más de 100 años es una de las más conocidas en los viñedos de España, Francia e Italia, Día a Día del Vino consultó al especialista Gabriel Ruetsch.

Ruetsch es ingeniero agrónomo de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Cuyo y Master of Science de l'Ecole Nationale d'Agronomie de Montpellier, Francia. Desde hace más de 10 años trabaja en Francia y tiene bajo su responsabilidad, más de 6000 hectáreas de viñedos. Según declara, la Lobesia botrana es la plaga más importante que le toca afrontar cada temporada, además de la polilla del racimo que también produce daños importantes en España, donde es consultor de 4000 hectáreas de viñedos.

El ingeniero explica que este gusano, más conocido en Francia como la Eudemis, se ha convertido en la plaga más grave de los viñedos de toda la parte mediterránea de este país, que se ha visto afectado por ella desde 1891.

"En menos de 30 años ya estaban todos los viñedos infectados por esta plaga que resulta prácticamente imposible exterminar. De todos modos, puede evitarse que dañe a las uvas. Por este motivo, tratamos de prevenirla y los viñedos son curados entre tres y cuatro veces cada año", comentó Ruetsch a Día a Día del Vino.

En relación a cómo afecta y cuáles son las consecuencias de la plaga, el especialista menciona que el gusano tiene tres y cuatro generaciones. "La primera ataca las inflorescencias de la vid y lo que produce es un corrimiento. En la segunda generación, cuando el grano está verde, estado arveja, la polilla produce perforaciones y puede vaciar los granos. De esta manera, si afectó en esta etapa, puede provocar un menor rendimiento del viñedo. Si ataca en la tercera y cuarta generación, produce perforaciones que llevan a la pudredumbre del racimo y a uva pierde sus propiedades organolépticas. En este sentido, la Lobesia botrana puede afectar tanto en la cantidad como en la calidad de las uvas".

Una de las características que hacen tan peligroso a este gusano, es su poder de reproducción, ya que cada hembra puede poner entre 50 y 100 huevos.

Además, la mariposa tiene un gran poder de vuelo, lo que hace que puede migrar fácilmente de un viñedo a otro; sumado a que puede adaptarse fácilmente a cualquier clima, mientras que la suma de temperaturas hace más fácil su reproducción.

En relación a cuánto viven, Ruetsch aclara que se trata de un ciclo aproximado de dos meses y la polilla femenina puede ser apareada a los tres días de nacer. Otro factor que hace difícil su erradicación es que durante el invierno, se encuentra en estado de pupa debajo de la corteza del tronco y de brazos de la vid.

Gabriel Ruetsch destaca que para evitar que esta plaga se siga propagando, los técnicos de Mendoza deberían definir el área donde se encuentra la polilla mediante la utilización de trampas alimentarias o feromonas y en dichas zonas, determinar la intensidad del ataque (número de racimos por plantas con polillas y la cantidad de perforaciones o de larvas por racimo). "De esta manera se podrán delimitar los sectores a curar durante la campaña 2010-2011".

Uno de los problemas que menciona el ingeniero, es que una vez realizado los tratamientos fitosanitarios, sea través de sustancias químicas u hormonales, estos insecticidas pueden atacar a la fauna auxiliar (enemigos naturales de insectos, ácaros). "De esta manera, pueden romper el equilibrio que hay Mendoza y aparecer otras plagas secundarias como por ejemplo, las arañuelas. Por este motivo, deberá razonarse muy bien la elección de los productos con los que se harán los tratamientos fitosanitarios".

Ruetsch remarca que "ahora es demasiado tarde para actuar, pero para el próximo año, los productores deberían realizar un monitoreo para curar las parcelas o viñedos de los gusanos de la primera generación. Lo que hoy se está viendo en Mendoza es la tercera generación y es mucho más difícil combatirla debido a que estamos en cosecha y los residuos de los productos fitosanitarios se encuentran en los caldos. Un dato importante es que cuando se trata de la primera generación, se disminuye la población para la 2° y la 3° generación".

En relación a cómo entró esta plaga al país, el ingeniero indica que es prácticamente imposible que lo hay hecho por medio de máquinas cosechadoras (salvo que hubieran estado sucias con uva), como se decía. "Este gusano se aloja solamente en la uva y la mariposa no tiene la capacidad para migrar de un país a otro, sobre todo cuando hay una cordillera en el medio. La única forma de haber ingresado es a través de la uva en fresco (para vinificar o para consumo). La posibilidad de que haya ingresado con material vegetal (estacas, plantas injertadas, entre otras) es muy baja".

Fuente: Area del Vino

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