miércoles, 10 de marzo de 2010

Las propiedades de las ciruelas

Seña de identidad de algunos pueblos riojanos en España y considerada elixir de juventud, la ciruela aporta vitaminas A y E al organismo, posee una naturaleza antioxidante y laxante, es anticancerígena y previene la pérdida de visión.

Desde siempre se ha considerado a la ciruela como un alimento de alto valor nutritivo, deliciosa y muy sabrosa.

Existen diversas variedades. Pueden ser amarillas (ácidas y de abundante zumo), rojas (algo más dulces), negras (las que habitualmente se emplean para cocinar) o ciruelas Reina Claudia, nombre impuesto en honor a Claudia de Francia, que se caracterizan por su dulzor y su carne firme y gruesa.

Las mejores son las que se compran maduras y frescas. Estos jugosos frutos, cubiertos de una fina piel donde se encuentra la mayoría de sus propiedades. Contienen un alto porcentaje de minerales como el hierro, calcio, magnesio, potasio (ayuda a eliminar la retención de líquidos) y sodio y un importante contenido en vitaminas. Por esta razón, suelen recomendarse a personas que padecen afecciones renales, cardiocirculatorias, reumáticas o de artrosis.

Además son ricas en hidratos de carbono pero bajas en grasas. Sus propiedades como laxante suave son conocidas desde mucho tiempo atrás. Las ciruelas poseen fibras como la fructuosa o el azufre, que presentan esta característica y su ingesta de forma habitual puede contribuir a regular el organismo, pero sin llegar a crear el denominado “colon perezoso”. También contienen fibra soluble que ayuda a contrarrestar el colesterol en sangre.

Mantener la juventud

Tradicionalmente, las ciruelas se han considerado como un alimento que ayudaba a prevenir enfermedades, especialmente en la vejez y que contribuía a que el organismo se mantuviera en buena forma. Esto se debe a que se trata de una fruta rica en vitaminas A y E, dos poderosos antioxidantes. Las ciruelas pasas, en concreto, pueden llegar a presentar hasta veinte compuestos diferentes muy efectivos contra los radicales libres.

La vitamina A cuida de la piel, fortalece el sistema inmunitario y protege la salud de los ojos, al prevenir posibles perdidas de visión. También ayuda a prevenir el cáncer. En cuanto a la vitamina E, neutraliza la acción de los radicales libres y esto ayuda a que la piel se mantenga más joven. Junto a estas dos vitaminas, las ciruelas también contienen vitaminas del grupo B, que ayudan a mantener la mente en forma y a regularizar el ritmo cardíaco.

El otoño es una época del año en la que el mercado ofrece diferentes variedades de ciruelas, una fruta que también se recomienda para combatir los síntomas de estrés o depresión. Se ha comprobado que si se ingieren con regularidad se contribuye a mantener el cuerpo tranquilo, previendo el nerviosismo y la tensión.

En gastronomía, además de emplearse en la elaboración de mermeladas, confituras y postres, es frecuente encontrar las ciruelas, generalmente pasas, acompañando platos de pasta, pato, conejo, guisos de cerdo o pasteles de carne pero también recetas de pescado como el bacalao.

No hay comentarios:

Publicar un comentario


Cascada Inacayal - Villa La Angostura - Patagonia Argentina