Las preparaciones con frutas, cremas, bayas, chocolate o queso pueden ser amigos de la dieta si se siguen pequeñas recomendaciones de los expertos, como sustituir cremas enteras por bajas en grasa, preparar rellenos o jarabes con fructosa como sustituto del azúcar y elaborar salsas con frutas frescas licuadas y cocinadas para evitar el uso de mantequilla o caramelo.
Con estos cambios pueden prepararse recetas bajas en calorías como una clásica panna cotta. Elaborada con crema baja en grasa, cítricos y vainilla, puede servirse con cubos de manzana hervidos en una tisana de frutas y flores.
Los aromas contenidos en la manzana, resultado de la infusión, redondearán la sutileza de la vainilla y el jugo cítrico de las mandarinas. Y lo mejor es que una porción de esta delicia italiana tiene sólo 119 calorías.
"Se tiene que utilizar sólo el 50 por ciento de fructosa como sustituto del azúcar en la preparación de rellenos, bases o salsas, porque endulza el doble pero con la mitad de las calorías", explica Alfonso Rivera, chef pastelero de Zéfiro en la Universidad del Claustro de Sor Juana.
Otra opción, con escasas 130 calorías y bajo contenido de grasa, es un pay elaborado con ricotta italiano o requesón mexicano aderezado con frutos del bosque machacados o enteros que equilibran su dulzor y cremosidad. A diferencia del tradicional cheesecake estadounidense, no requiere de yemas, cremas espesas o quesos crema que duplican las calorías por porción (alrededor de 360 por una rebanada de 100 gramos).
Todos los postres pueden decorarse con una diminuta lámina o espiral de chocolate oscuro, que por su amargor disminuye la sensación dulce de los rellenos y los equilibra con sus respectivas salsas.
Para el ingeniero en alimentos Miguel Ángel Meza, el secreto para comer postres sin culpa es disminuir las porciones a la mitad, eliminando así el 50 por ciento de las calorías. Aconseja, además, consumir nieves o sorbetes elaborados con jarabes y pulpa de fruta natural en vez de helados de crema, yemas de huevo o leche.
Ni los vea
Aléjese de las bombas calóricas.
-Los chocolates macizos pueden consumirse en porciones muy pequeñas. Elimine los rellenos de cremas o licores.
-Helados con base en crema o aderezados con galletas y mousses cremosos cubiertos de chocolate tienen un alto contenido de grasa y azúcar.
-Evite pays o tartas de queso, merengues, cremas mezcladas con yema de huevo (crema catalana o crème brûlée) y pasteles con rellenos cremosos.
Fuente: clarin.com
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