Bodega Chandon

A fines de los 50, La casa Moët & Chandon, de Epernay, la cuidada más importante de la zona de champagne Francia, proyectaba instalar, por primera vez en varios siglos de existencia, bodegas y viñedos fuera de Francia. El lugar elegido fue la Argentina.

Renaud Poirier, experimentado enólogo de la empresa, recorrió distintas zonas de nuestro país, y determinó que el emplazamiento más apto para ese proyecto era la provincia de Mendoza, en la localidad de Agrelo, integrante del departamento de Luján de Cuyo.

Uno de os motivos de la elección fue el clima seco y soleado, ideal para este cultivo . Corría el año 1959 cuando el proyecto se concretó.

La empresa desde sus principios tuvo el asesoramiento de los técnicos de Moët & Chandon de Francia. Comenzó sus actividades ante el interés de toda la industria el de los buenos bebedores. Motivos para esas expectativas no faltaban: Moët & Chandon fue fundada en el año 1743 y sus productos, incluyendo el legendario Don Perignon ya eran famosos en todo el mundo.

La sapiencia enológica de la empresa y su formidable poder de comercialización, además de colocar rápidamente al champaña Chandon en el tope de las ventas, formaron e impusieron el "gusto argentino" provocando un cambio muy marcado en las costumbres de la gente.

Ese éxito, al que podríamos llamar fulgurante, impulsó a muchas bodegas a tratar de competir, elaborando sus propias champañas. El mercado que ya había crecido con la aparición de Chandon, se amplió aún más. Sin embargo en esa tendencia, el norte, el camino a seguir, fue siempre Bodegas Chandon, que tiempo después creó el Baron B., la Cuvée Speciale de la empresa.

Cumplido este primer objetivo, Chandon se lanzó a elaborar una línea de vinos blancos, rosados y tintos. Se sucedieron el Castel Chandon blanco y rosado y luego el Kleinburg. En materia de vino tinto aparecieron conjuntamente el Comte de Beltour y el Comte de Valmont, y posteriormente el Clos du Moulin.

Más recientemente, Bodegas Chandón anunció la elaboración de vinos varietales de alto nivel, que comenzó con el lanzamiento del Renaud Poirier Chardonay, nombre que homenajea al enólogo que actuó como pionero en el proyecto argentino. Más cerca en el tiempo fue lanzado el Paul Galard, un excepcional Malbec que causó sensación. Se reconoció que este cepaje ha encontrado su hábitat ideal en el departamento Luján de Cuyo, Mendoza.

Bodegas Chandon tiene una posición privilegiada en el mercado de vinos mediante el singular y sostenido éxito de su Comte de Valmont, un vino muy suave y equilibrado, corte de Cabernet Sauvignon y Merlot, al que una enorme cantidad de consumidores ha adoptado como su preferido.

En los últimos años Bodegas Chandon ha hecho grandes inversiones en su establecimiento llegando a una capacidad de almacenamiento de aproximadamente 17.000.000 de litros.

Los tanques de fermentación son controlados por computadoras y la cibernética ha llegado también a más de 1000 metros de altura sobre el nivel del mar, para controlar el riego por goteo.

Bodegas Chandon posee viñedos propios con una superficie cultivada de aproximadamente 500 hectáreas, las cuales se incrementan año tras año. Las variedades a las que se dedica son: Pinot Noir, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Chenin, Semillón y Chardonnay.